El tratamiento del jardín en primavera es necesario
Jardinería en primavera. El tratamiento de los árboles en primavera ayuda a prepararlos para el crecimiento activo y la fructificación, al tiempo que previene y trata enfermedades. En jardines descuidados sin tratamiento, las cosechas disminuyen gradualmente porque las variedades modernas de árboles requieren fungicidas e insecticidas. Las variedades antiguas y resistentes a enfermedades aún pueden producir frutos dañados por plagas sin tratamiento.
Objetivos del tratamiento primaveral del jardín:
- Eliminar plagas y sus larvas. Las plagas hibernan en la corteza de los árboles, las hojas caídas y el suelo. El tratamiento insecticida en primavera reduce la cantidad de insectos antes de que comience su ciclo de vida activo. La pulverización con mezcla de Burdeos elimina hongos y mohos, incluidos los hongos inferiores, y previene la propagación de esporas primitivas en manzanos, perales, ciruelos y cerezos.
- Prevenir enfermedades fúngicas en los árboles. Después del invierno, los árboles pueden desarrollar infecciones fúngicas y bacterianas como sarna del manzano y peral, oídio, moniliosis y coccomicosis en frutales de hueso. Los tratamientos fungicidas previenen la propagación de estas enfermedades.
- Estimular el crecimiento y la inmunidad. La primavera temprana es un momento vulnerable para los árboles y arbustos. La fertilización con nitrógeno y micronutrientes promueve un crecimiento verde rápido, mientras que los tratamientos con cobre (solución de sulfato de cobre al 1-2% y mezcla de Burdeos) activan los mecanismos de defensa de las plantas.
- Reparar daños en troncos y ramas. Durante el invierno, los árboles y arbustos pueden desarrollar grietas por heladas, daños por hielo y mordeduras de roedores. Limpiamos heridas, encalamos troncos y pulverizamos con fungicidas e insecticidas.
El tratamiento primaveral de los árboles contra enfermedades y plagas fortalece su inmunidad y conserva recursos para la producción de frutos en lugar de luchar contra enfermedades y plagas.
Trabajo en el tratamiento del jardín en primavera
- Inspección y limpieza de troncos de árboles a principios de primavera. Evaluamos la corteza, los troncos y las ramas principales en busca de musgos y líquenes. Se limpian los troncos con un cepillo rígido pero no metálico para eliminar líquenes, musgo, larvas y esporas de hongos inferiores.
- Eliminación de corteza suelta, líquenes y musgo con un cepillo de polímero rígido. El cepillo metálico solo se usa en corteza envejecida y agrietada, ya que puede dañar la corteza más blanda y facilitar infecciones.
- Limpieza de grietas, heridas y cavidades donde puedan esconderse plagas durante el invierno. Se tratan las grietas con una solución de sulfato de cobre al 1% y, después de secarse, se aplican con pasta cicatrizante. La corteza muerta y los crecimientos se eliminan con cuidado sin dañar los tejidos sanos de la planta.
- Durante la limpieza de troncos y ramas grandes, se coloca una lona para recoger los residuos, que luego se recolectan y queman en un lugar seguro.
Poda sanitaria de árboles
Se realiza a principios de primavera, antes de la hinchazón de los brotes y el inicio del flujo de savia, cuando la temperatura diaria promedio es de hasta +5°C en abril.
La poda sanitaria elimina todas las ramas dañadas y no viables. También protege contra enfermedades y plagas. Al eliminar ramas secas e infectadas, se mejora la transparencia de la copa y se eliminan larvas de plagas.
Durante la poda sanitaria, se eliminan:
- Ramas secas y rotas por las heladas que no se recuperarán.
- Ramas infestadas de plagas con signos de podredumbre o crecimientos.
- Ramas cruzadas o que se rozan entre sí, causando heridas en la corteza y permitiendo la entrada de infecciones.
Utilizamos herramientas de jardinería profesionales, afiladas y desinfectadas: tijeras de podar para ramas delgadas y sierras para ramas gruesas. La poda se realiza hasta la madera viva y los cortes se sellan con pasta cicatrizante. Todas las hojas caídas y ramas cortadas deben eliminarse o quemarse en un lugar seguro. También se deben retirar los frutos secos y todos los restos vegetales.
Encalado de troncos de frutales
El encalado protege contra las quemaduras solares cuando el sol es intenso, la temperatura es alta y el suelo aún está frío. También protege contra fluctuaciones de temperatura y dificulta el movimiento de insectos.
Los troncos se encalan hasta una altura de 1–1.5 metros en marzo o abril, antes del inicio del flujo de savia. Se aplica con brocha o rodillo una mezcla de cal o pintura acrílica especial para árboles.
La mezcla de encalado es una suspensión de tiza al 20% con cal en agua—alrededor de 2 kg por cubo. También se pueden utilizar productos comerciales listos para usar.
Programa de pulverización de árboles y arbustos en primavera
Se recomienda pulverizar cuatro veces para proteger los jardines de enfermedades y plagas:
- Primera pulverización: antes de la brotación, en marzo o abril, con sulfato de cobre al 2-3% o mezcla de Burdeos al 3%.
- Segunda pulverización: en la etapa de «cono verde» con mezcla de Burdeos al 1% o fungicidas.
- Tercera pulverización: en la etapa de «botón rosado» con insecticidas y fungicidas.
- Cuarta pulverización: después de la floración con fungicidas e insecticidas adecuados.
Reglas de tratamiento:
- Pulverizar en horas de la mañana o la tarde sin viento.
- Evitar pulverizar en días lluviosos.
- Usar ropa protectora y equipo de seguridad.
- Seguir las dosis recomendadas.
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